El tejido cartilaginoso o cartílago, es un tipo de tejido conectivo especializado, carente de vasos sanguíneos, formado principalmente por matriz extracelular y por células dispersas denominadas condrocitos, condroblastos y condrógenas. El espacio ocupado por los condrocitos es llamado Laguna Cartilagionosa o Condroplasto. El cartílago posee fibras de los tres tipos con predominio de una u otras dependiendo de su clasificación.

El glucosaminoglucano más abundante es el Condroitinsulfato, que le confiere la basofilia y solidez a su matriz. Además abunda la Condronectina que une las células con las fibras.

El cartílago tiene las siguientes características:

• Su matriz es semisólida.
• No posee vasos sanguíneos (avascular).
• No posee nervios (aneural)

La capa de tejido conectivo denso irregular que rodea al cartílago, llamada pericondrio, le brinda soporte vital. Este contiene los vasos sanguíneos y nervios que le confieren nutrición y sensibilidad.

El crecimiento del cartílago puede ser de dos tipos:

• Intersticial o Endógeno: dado por la producción de matriz por los condroblastos y la división de estos.
• Por aposición o exógeno: dado por las capas de células condrógenas que aporta el pericondrio en la periferia del cartílago.